El Logotipo de original de éste blog, era un muñeco que le regalé a una de mis sobrinas hace años, al que apodé «Servesita» (no pude resistirme). Éste muñeco estuvo muchos años en la cabecera, a la izquierda del nombre de Servesita.

Llevo dándole vueltas y más vueltas a la chimenea pensando en si debería volver a ponerlo o no. Tengo dudas la verdad.

Lo puse como «homenaje» a mi sobrina, aunque creo que no lo sabe, así que no se lo cuentes, porfa 🙂 Tras unos años lo quité, digamos que Servesita en su primera evolución pasó a ser más seria con los temas, y de ésta manera eliminé el muñeco pero ganamos el color, eso colores del fondo de la imagen del inicio. Esos colores representan alegría, es llamativo, te da esperanzas y todo lo que se te ocurra pensar en positivo, por lo que incorporar de nuevo el muñeco no sé si tendría efecto negativo tipo (niño y no adulto) sobre Servesita.

Hemos evolucionado mucho en este blog. Aunque es cierto que la cabecera casi siempre ha estado así, hubo un tiempo en el que teníamos un menú con botoncitos en el que clicabas y te llevaba a las categorías, esta vez, eliminé ese menú para dejarlo más simple, como habrás visto.

La evolución es lógica, el cambiar de criterio o de opinión es bueno (si el presidente puede, nosotros también), por lo que a lo largo de los años he ido cambiando de la cabecera y las cosas que he llegado a escribir. Recuerdo aquel artículo que escribí llamado «Mis Mujeres», aludiendo a las mujeres que quise hasta la publicación de aquel artículo.

Muchos de los que me leen me han preguntado (por Güasap) que porqué no están aquí todos esos artículos de educación que escribí o mis propios pensamientos. Creo que a la hora de hacer una actualización del blog (en este caso un reinicio) lo mejor era empezar de cero, además, aquel artículo que escribí hace 10 años se ha quedado obsoleto. A finales de Febrero le comenté a una persona, que ella siempre fue y será el amor de mi vida. Y creo que esa frase es la que hizo que volviera a reabrir el blog.

Y no, hablar de ese pasado, de lo que fue, de lo que tuvimos, de lo que podría haber sido y no fue… no me causa dolor, ni tristeza. Gracias a todo eso soy hoy quien soy, es decir, tus actos te llevan al mañana y al mirar atrás, volvería a hacer las mismas cosas.

En el tema de los amigos, me ha salido una rana. Bueno, tras décadas de elecciones, tan solo una rana tampoco está nada mal, tener el 0.001% de fallos no lo hace cualquiera.

En breve, os iré comentando estas cosillas en artículos extendidos, tranqui, usaré el cortador de WordPress para que no sea tan extenso como éste mismo artículo.